Regla 7: Construye modelos útiles.
Vamos a vivir, con suerte, cerca de los 100 años.
Trabajaremos hasta cerca de los 70 y debemos asegurarnos que de los 70 a los 100 sobreviviremos medianamente bien.
Si te planteas con 18, 25 o 40 años esta perspectiva parece razonable invertir unos años para que los tiempos venideros sean más favorables.
Hay que adquirir activos tangibles e intangibles que te acompañen toda la vida.
Los activos tangibles son el dinero, a través del ahorro, y propiedades que, puestos a trabajar, generarán más dinero.
Si bien no deberíamos preocuparnos demasiado por acumular dinero al principio de nuestra vida, que ya vendrá, lo que si deberíamos es no adquirir muchos pasivos o compromisos de pago que nos lastren.
Por ejemplo, si con el primer sueldo das la entrada de un cochazo será un disfrute instantáneo pero implicará pagos altos mensuales, revisiones, seguros, impuestos que te harán más esclavo de tus ingresos.
Lo mismo pasaría pidiendo dinero, a un interés disparatado, para comprarte el último móvil con un crédito personal.
El penúltimo modelo de teléfono es casi igual de bueno que el último.
Will Smith decía “Compramos cosas que no necesitamos, con dinero que no tenemos, para impresionar a gente a la que no le importamos”
Hay tres tipos de activos intangibles: productivos, vitales y transformacionales.
Dentro de los intangibles productivos tenemos los títulos, certificaciones y contactos.
Los vitales incluyen cosas como la amistad, salud, bienestar y el equilibrio interior.
Tener una buena pareja de un modo temprano puede ayudar a construir unos buenos cimientos, compartiendo camino y gastos.
La soledad no deseada será un problema importante en el futuro.
Los intangibles transformacionales incluyen el autoconocimiento, la flexibilidad y la apertura al cambio.
Desarrollar los intangibles requiere un esfuerzo continuado.
El uso racional y profesional de las redes sociales constituirán otro elemento de apalancamiento.
Cuando añades a una persona a LinkedIn tienes acceso a todos sus contactos y puedes interactuar con sus publicaciones, construyendo familiaridad.
Cuando vayas a cursos o conferencias ve sin prisa: hasta las 9 de la noche se aprende, hasta las 12 se hacen amigos, hasta las 3 de la mañana, cantando el "Asturias patria querida" se hacen hermanos.
Los contactos se desarrollan cuando no los necesitas para usarlos cuando los necesitas.
Regla 8: Estudia las leyes del dinero.
El libro La vía rápida del millonario nos propone la metáfora de que en una autopista hay 3 carriles.
El arcén, gente que va muy despacio y no llega muy lejos.
Poca formación, trabajos con poca barrera de entrada, sin especialización y de fácil sustitución, compras compulsivas, visión a corto plazo.
Los que van por el arcén llegan mal a final de mes. Por desgracia, no es tan fácil salir del arcén como se podría pensar.
La vía lenta donde han seguido una preprogramación conservadora: estudia, trabaja, ahorra, invierte, no des guerra y trabaja para otros.
Hazte funcionario si quieres todavía más seguridad.
Intenta prosperar en la gran empresa. Gasta continuamente y desconecta al llegar a casa.
Te irá bien pero no te harás rico, y mucho menos, joven.
No iras mal por este camino, mejor que por el arcén. El problema es que la sociedad se está polarizando y veremos si es suficiente para que nuestros hijos tengan las mejores oportunidades.
La vía rápida, donde tratar de hacerte rico o, por lo menos, tener independencia financiera pronto. Seguro que no nos dará la felicidad pero ayudará mucho a alcanzarla.
Hay unos pasos a seguir: Hazte un experto, aprende algo en profundidad.
Genera una reputación en tu sector, déjate encontrar.
Trabaja para ti mismo, capitaliza tu esfuerzo.
Utiliza el apalancamiento. Grábate esta palabra, apalancamiento.
Hay 3 tipos de apalancamiento.
En personas, en capital y en elementos de valor de copia cero.
Apalancamiento en personas.
Si montas una empresa de servicios y ganas 10 Euros por persona a la hora, y el convenio tiene 1500 horas, ganarás 15000 Euros por empleado al año.
Si tienes 100 empleados ganarás millón y medio de Euros al año.
Apalancamiento en capital: Si das la entrada de un piso y lo alquilas, al cabo de los años tendrás un piso autopagado por los alquileres.
Si creas una empresa que genera un beneficio de cien mil euros, alguien que la desee te la puede comprar por 10 veces el beneficio, por lo que podrías ganar de golpe un millón de Euros.
Apalancamiento en elementos de valor de copia cero.
Si escribes un libro digital y se venden un millón de libros, aunque ganes sólo un Euro por libro, ganarás un millón de Euros.
El coste de producción de vender un millón de libros digitales o cinco millones puede ser casi el mismo.
Construir contenido es actualmente el modo más sencillo de apalancamiento, aunque requiere constancia de años.
Podemos ver ejemplos aplicados: Al lado de mi piso hay una urbanización de chalets.
Si te fijas en los dueños, muchos de ellos no tienen estudios pero tienen pequeños negocios. Son albañiles, pintores, fontaneros, electricistas que trabajan por cuenta propia y con empleados a su cargo.
Un emprendedor que tiene a 5 asalariados es posible que gane más dinero que un titulado trabajando en una gran empresa durante años.
Claramente unos tienen apalancamiento y otros no.
Hay mucha gente que se frustra porque después de estudiar una carrera universitaria no le va la vida como se esperaba.
Tal vez deba replantearse su nivel de especialización, su reputación, su apalancamiento o su entrega real y percibida de valor.
Cabe recordar que un país no es más rico por tener más universitarios.
Tiene más universitarios por ser un país más rico.
Muchos de los estudios no tienen salida profesional directa pero siempre hay oportunidad de reinventarse.
Se puede adaptar el modelo personal a la realidad del mercado y momento. Esta adaptación la tendrá que hacer forzadamente, en tiempos venideros, millones de personas con la consolidación de la IA.
Regla 9: Si quieres ser algo, simplemente empieza.
Obviamente hay profesiones reguladas, como ser médico, en las que no puedes trabajar si no tienes una habilitación.
Pero hay multitud de profesiones y aficiones que no tienen estas restricciones.
Un día, cuando mi hijo me dijo con 16 años que quería ser comentarista deportivo le propuse: perfecto, empezamos este fin de semana.
Con un trípode, unos micrófonos y un teléfono móvil puedes ir todos los domingos al campo de tu equipo local y retransmitir directamente el partido. Los padres que no puedan asistir estarán agradecidos.
Imagina que finalizas el instituto, vas a la universidad, te gradúas, te acercas a una cadena de televisión o club deportivo de primera y les dices que llevas años retransmitiendo partidos.
Respecto a la persona que simplemente a terminado periodismo en la universidad y que tiene buenas notas ¿quién crees que tiene más posibilidades de conseguir una oportunidad?
Es más, a lo mejor no necesita trabajar para otro sino juntarse con alguien que sepa hacer marketing y capitalizar redes sociales y podrían conseguir muchos más ingresos que trabajando para otro.
Obviamente no hicimos nada de eso, y no por mí. Mi hijo no insistió mucho. ¡Menuda pereza da sólo pensar en comprometer todos los fines de semana!
Como se suele decir, todos queremos vernos como guitarristas famosos en el escenario pero nadie quiere el esfuerzo de años de tocar en clubs de tercera y dormir en furgonetas.
Si quieres ser mecánico de motos, puedes comprar una, en un desguace casi regalada, y montarla y desmontarla mil veces.
En YouTube hay miles de vídeos donde aprender lo que te apetezca, y gratis.
Aprender a programar, construir videojuegos, arreglar casi cualquier cosa es más fácil de lo que ha sido nunca.
Tal vez acercarte a una comunidad que comparte conocimiento, sobre tus áreas de interés, te proporcione la energía y empuje necesario para darle continuidad.
Ahora mismo, con voluntad y disciplina, se pueden conseguir muchas cosas. Un amigo o grupo de apoyo puede contribuir a no desistir.
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