He terminado mis estudios, y ahora ¿qué? ... versión 1.
Me llamo Roberto Canales y he construido este video porque me invitan habitualmente a dar charlas en institutos y universidades sobre posibles formas de orientar la carrera profesional y he pensado que sería una buena idea compartirlo en un formato accesible a todo el mundo.
Antes de empezar quiero advertirte de que no tengo porqué llevar razón ni nadie me tiene que hacer caso.
Es tuya la responsabilidad de decidir cómo orientar tu vida y a quién o qué hacer caso.
Un mismo mensaje puede llegar a ser un tesoro para una persona, indiferente para otra y incluso ofensivo para otra dependiendo de muchos factores, incluyendo el nivel de madurez o la tolerancia a otras ideas.
Simplemente te invito a escuchar con la mente abierta y tratando de hacer tuyo aquello que creas que te puede ser útil.
Si te gusta el video y crees que estos mensajes le pueden valer a alguien más, retransmítelo a todo el que quieras, por favor.
Ahora que está de moda la resolución de problemas complejos no creo que haya ningún problema que merezca más la pena resolver que construir una vida satisfactoria.
Para que tengas contexto debo decir que vengo de familia trabajadora, de padre electricista y madre ama de casa.
Soy el segundo de 3 hermanos, y el único que ha estudiado en la universidad..
Vivo en la misma casa que hace 25 años, en un barrio normal y disfruto mucho pasando los fines de semana en un pequeño pueblo de Toledo.
He trabajado para otros, dando clases en la universidad y en escuelas de negocio, creado mi propia empresa y vendido la misma, por lo que no tengo una única visión del mundo aunque obviamente estaré sesgado.
Todos los modelos son incorrectos pero algunos modelos son útiles, construye esos modelos basados en la utilidad.
Introduciendo las 12 reglas para la vida.
Para guiar el camino he decidido plantearlo como las 12 reglas para la vida, utilizando como inspiración el concepto de Jordan B. Peterson de sus 12 reglas para vivir.
He aquí mis 12 reglas.
Cuando las escuches pienso que sería un buen ejercicio plantear cuales elegirías tu, sin perder perspectiva de que son mensajes, en principio, para personas de entre 18 y 25 años aunque supongo que podrían valer para cualquiera.
Regla 1: Quiérete.
¡Quien te quiere te acepta tal y como eres! ¿Te aceptas tu así?
Los complejos y miedos son limitantes.
Es bastante atípico que te gustes, y más ahora que nos comparamos con el aparente deslumbrante éxito, riqueza y belleza que vemos en otros en las redes sociales.
Debes saber que mucha gente tiene las mismas inseguridades y problemas que tu, independientemente del filtro que utilicen para mostrar su perfección.
Debo confesar que me empezó a ir mejor la vida cuando comencé a confiar en mi mismo y a echarle más morro al día a día.
¿ A que seguro que te arrepientes de no haberle dicho que te gustaba a algún chico o chica en el pasado?¿Por qué no lo hiciste? ¿Qué hubiera pasado si lo hubieras hecho?
Del mismo modo, aprender a reírse de uno mismo te ayudará a que los demás no te dañen.
Regla 2: Cuídate.
Sólo tienes un cuerpo y te tiene que durar toda la vida.
Hacer ejercicio regularmente alargará tu calidad de vida.
Cuidar la alimentación evitará riesgos y problemas graves.
Hay edades en las que cometemos muchas estupideces por lo que hay que recordar esta frase:
“Los juegos estúpidos sólo proporcionan premios estúpidos”
El descontrol con apuestas, los excesos con alcohol y drogas, la participación en carreras de coches ilegales, tener sexo sin protección, el balconing … es comprar muchas papeletas para una gran desgracia y/o mala vida.
También te advierto que pasar al extremo con el deporte y la alimentación tampoco me parece la mejor de las ideas.
Ahora parece que si no corremos una maratón no hacemos suficiente deporte.
En el término medio suele estar la virtud.
Regla 3: Piensa por ti mismo.
No compres todo el pescado a nadie.
Las personas con criterio suelen ver las cosas grises, nunca del todo blancas o del todo negras.
Cuanto más te expongas a lecturas distintas más dudas y criterio propio conseguirás.
Hazte una pregunta ¿somos más libres o menos de expresar nuestras opiniones que hace unos años? ¿Hasta el humor está ahora más coaccionado?
Es fácil dejarse arrastrar por la opinión dominante de moda.
Una frase de Bertrand A. W. Russell con la que empiezo muchos cursos dice algo como “ Gran parte de las dificultades que atraviesa el mundo se debe a que los idiotas están completamente seguros y los sabios llenos de dudas”.
Recuerda esta idea cuando discutas muy acaloradamente sobre algo, probablemente no seas el sabio.
Regla 4: Acepta la diversidad y no distorsiones tu comportamiento.
Hay muchos tipos de personalidades por lo que cabe esperar que distintas personas deseen cosas muy diferentes.
No debemos frustrarnos porque la gente no piense como nosotros ni nos entienda.
Podemos usar el eneagrama como inspiración a tipos de diversidad.
Hay gente que busca integridad, otros ser amados, otros ser valiosos ..
Todos los deseos también tienen grandes distorsiones.
Para poneros un ejemplo propio, durante años me obsesionó la programación.
Quería saberlo todo y me sentía fuera de mercado si no aprendía lo último constantemente.
El deseo de ser competente degeneró en una especialización inútil y limitante. Solo quería hacer lo que me provocaba satisfacción, no lo necesario.
Estaba más interesado en mi propio aprendizaje infinito, sobre una única dimensión del conocimiento, la técnica, en lugar de interesarme por el negocio de los clientes para los que trabajaba y por cómo entregar el máximo valor.
Socializar y empatizar no era una de mis prioridades. Solo valoraba a la gente por lo que podía aprender de ellos.
Otras distorsiones comunes son el afán enfermizo por el éxito, el apego desmesurado a las creencias o escapismo de la realidad.
Regla 5: Asume la responsabilidad de tu vida.
Hay gente que llega lejos desde posiciones desfavorecidas.
Otra gente, de familia adinerada, se arruina por comportamientos estúpidos e incluso se suicida teniéndolo aparentemente todo.
Lo que significa que el punto de partida ni garantiza la pobreza ni riqueza y ni tampoco la felicidad.
Hablando de mi mismo, si estoy más gordo de lo que deseo no puedo echarle la culpa a nadie.
Las veces que me lo he propuesto he conseguido el peso deseado en pocas semanas.
En mi caso, una cuestión puramente de disciplina.
Con bajar el consumo de hidratos de carbono, aumentar proteínas y verduras, eliminar el alcohol y dulces y hacer ejercicio de fuerza regularmente ha sido suficiente.
Si le atribuyo mis problemas a terceros: genética, vida social, trabajo..
solamente estoy eludiendo mi responsabilidad.
¿En cuántos más casos no le echamos la culpa a un tercero?
Como siempre habrá excepciones pero son sólo eso, excepciones.
Una de las cosas más importante que deberemos mantener es una cierta paz social en casa.
¿Empatizas con las necesidades de tus padres o compañeros de piso?
Tener la habitación hecha un desastre, no contribuir a las labores domésticas mínimas, no comunicar horas de idas o venidas aumenta la frustración y la sensación de tus padres de prestar servicios de pensión.
Con un poquito de empatía posiblemente se pueda crear un clima familiar que favorezca una convivencia pacífica de años. Se necesitan años para estudiar y recorrer un plan.
Regla 6: Tu mejor inversión eres tu.
El cerebro es como un músculo, cuanto mejor le alimentas y entrenas, más se desarrolla.
Se dice que estamos en la era de los disfrutólogos donde parece que si no estamos constantemente disfrutando del ocio estamos desaprovechando la vida.
No es raro ver gente que está a todas horas desconectada del mundo escuchando música, y a alto volumen, con el impacto que tendrá a largo plazo sobre sus oídos.
Tampoco es raro que la gente dedique decenas de horas a la semana a ver videos chorras en redes sociales y a visualizar series incansablemente.
¿Qué haces cuando terminas una serie? Pues empezar otra.
Si os fijáis, han dado con un formato que nos tiene enganchados constantemente a un consumo desmedido de contenidos poco útiles.
La lectura formativa es fundamental y deberíamos tener siempre una lista de libros pendientes de leer.
Ahora y en los siguientes 50 años porque el conocimiento es infinito.
Los audiolibros te permiten compaginar una actividad con el aprendizaje.
En el autobús, haciendo la compra, limpiando la casa o paseando puedes escuchar un libro.
Aunque el foco no sea completo algo siempre quedará de poso.
Incluso ver las series en inglés en vez de en castellano te ayudará a transformar algo lúdico en algo productivo.
No digo que dejes de hacer completamente lo que crees que te gusta sino que intercales otros comportamientos pensando en tu yo futuro.
Sigue en el siguiente video ...